Mariano Álvarez Sánchez (1835-1899), hoy casi un completo desconocido, fue uno de los artistas más relevantes del Toledo del ultimo tercio del siglo XIX. Sin embargo, no nació en la ciudad del Tajo sino en Madrid, donde aprendió a cincelar con el célebre platero Sánchez Pescador (1802-1863). Con apenas veinte años ganó por oposición la plaza de maestro de taller de grabado y cincelado en la Fábrica de Armas de Toledo. A Álvarez se deben muchas de las primeras medallas que esta institución consiguió en las Exposiciones Universales. Recordemos aquí la bandeja-medallón que el Cuerpo de Artillería obsequió a Emilio Castelar en agradecimiento por haber restituido dicho Cuerpo cuando fue Presidente de la República. Un medallón cincelado en plata con el busto de Castelar en el que puede leerse inciso el nombre de su autor (“M. ÁLVAREZ”), está flanqueado por cuatro placas ovaladas, separadas por telamones que representan escenas alusivas al heroico Cuerpo de Artillería: la rendición de Bailén, el alcázar de Segovia, una panorámica de la Fábrica de Armas y el funeral de los héroes Daoíz y Velarde en la iglesia de San Isidro de Madrid. Una cenefa cincelada y damasquinada con grutescos, trofeos y zarcillos de acanto completan el conjunto.